miércoles, 8 de julio de 2015

Mad Max: Furia en la Carretera


T.O.: Mad Max: Fury Road. 2015.KennedyMillerMitchel,Village Roadshow Pictures. Director: George Miller. Guión: George Miller, Brendan McCarthy, Nick Lathorius. 
Reparto: Max Rockatansky (Tom Hardy), Emperator Furiosa (Charlize Theron), Nux (Nicholas Hoult), Immortan Joe (Hugh Keays-Byrne), Esplendida (Rosie Huntington-Whiteley).

Max, protagonista de la saga (aquí interpretado por Tom Hardy en vez de Mel Gibson), es apresado por los soldados de La Ciudadela, un lugar regentado por el villano Immortan Joe, y es convertido en bolsa de sangre de uno de sus captores. Cuando un suministro de gasolina y agua, comandado por la implacable Emperator Furiosa, se desvía de su camino habitual, los soldados son enviados a resolver el problema y Max es arrastrado con ellos. Aprovechando el fragor del combate entre los soldados y el convoy de Emperator, Max escapa de sus captores y se pondrá del lado de Emperator Furiosa. Ésta en realidad ha huido de la Ciudadela con el arén de Immortan Joe y se dispone a liberar a las chicas. Para ello, ella y Max deberán enfrentarse a todo un ejército motorizado capitaneado por el villano de la Ciudadela.
 Mad Max: Furia en la Carretera es la película con la que George Miller ha pretendido renovar su famosa saga, y realmente lo ha conseguido. Éste Mad Max mantiene fuertes lazos con los originales cómo esa dependencia de los recursos más escasos (gasolina, agua...), la falta de cualquier rastro de civilización tal y como la conocemos; la resolución de todo a través de la violencia más salvaje; la presencia de un sinfín de vehículos de motor tunneados y adaptados para la batalla en la carretera, etc. Pero el film también rompe con lo conocido hasta ahora en el universo creado por Miller.
El coche de Max no tiene aquí una presencia tan clara e importante como en las películas anteriores (un par de referencias y poco más); las mujeres cobran un papel fundamental en la lucha contra la barbarie que se ha apoderado de la civilización y son la esperanza de algo mejor; la violencia no es tan cruda y oscura, es mucho más espectacular, pirotécnica y "apta" que en las primeras Mad Max; y, por supuesto, Mel Gibson es sustituido por un excelente Tom Hardy,  que dota a su personaje de una presencia animal, pero a la vez repleta de ternura, que hace que Max Rockatansky se adapte a su nueva apariencia a la perfección. Tenemos, si Miller lo quiere, Max para rato.
Cómo he dicho antes, Tom Hardy está perfecto. Pero no puedo olvidar el vendaval que supone Charlize Theron, que imprime toda su fuerza y carácter al personaje de Imperator Furiosa sin decaer un ápice en credibilidad ni disminuir en absoluto la magnitud que su personaje transmite al resto de personajes, que ven en ella mucho más que una simple guerrera. Desde luego, la actriz hace un papel más que sobresaliente.
Mad Max: Furia en la Carretera es una locura de película. Desde el primer segundo de metraje el espectador se verá sometido a una montaña rusa de experincias visuales, repletas de acción y violencia. Pero todo se difruta al completo, nada sobra, todo está hilado a la perfección con un montaje trepidante pero comprensible y una realización fotográfica extraordinaria, sobre todo en su despliegue a la hora de filmar las persecuciones a través de las tierras desérticas. Miller ha sabido adaptar su saga a los nuevos tiempos magistralmente, superando las espectativas. Mad Max: Furia en la Carretera es adrenalina pura, pero es cine de acción del bueno, no es una obra maestra, pero es un disfrute audiovisual divertidísimo. (6,5/10)

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